Tuesday, December 2, 2008

La llegada a Africa 02/Dic/08

La llegada a Kenya ha sido tal como imaginaba!!!! Fue como llegar al aeropuerto de Porlamar y trasladarme hacia El Valle de la Isla de Margarita. Las vías principales son demasiado estrechas como para ser llamadas “vías principales” y las calles están llenas de huecos, al mejor estilo venezolano. Hasta el momento no he visto ningún semáforo. Por otro lado, el clima es excelente: 20 grados centígrados sin humedad.

No se imaginan la alegría que sentí al llegar, poner los pies en el aeropuerto fue como certificar que los sueños sí pueden hacerse realidad. Lo que pensé en ese momento fue “no importa si me va bien o me va mal, si es lo que espero o no, he trabajado muy duro por esto y cumplirlo me llena más que cualquier cosa, estar aquí, con 5 maletas integras es ya un logro para mi”.


Lo que más me gusta de conocer por primera vez un país es su olor, y el olor de África es como imaginaba, una mezcla de desierto con raza negra.

A la salida de la aduana (que no me revisó nada a pesar de que llegué como con 20 maletas) me estaba esperando un chofer de la ONG y otro voluntario canadiense que es médico y que nunca antes había salido de Canadá. Me puso de buen humor saber que no era la persona en mayor estado de shock en ese momento.

La llegada a mi casa temporal (hasta que sea transferida al proyecto en Kajiado) estuvo llena de sorpresas. Atravesamos 2 alcabalas y entramos a una urbanización de casas que son parte de unas canchas de golf, lo cual creo que se lee en todas las culturas como que “pertenece a un alto nivel socioeconómico”, y así fue, aunque las casas parecen más bien como de clase media venezolana (los caminos y casas se parecen a los de Hotel Rwanda).

A mi llegada (sábado a las 11 de la noche) no había nadie esperándome, pero pronto arribó mi nueva familia, conformada por el papa (que trabaja coincidencialmente en Total de Kenya y con quien intercambié una agradable conversación petrolera), la mamá: Virginia, la propia negra imponente de 1.85 metros de estatura con un vestido y turbante muy elegante y un tremendo trasero. Hermosísima, haciéndole gala a su raza. 2 niñas: Ida, de 11 años y Elsy de 9 años. Ambas extremadamente maduras y centradas para su edad, según mi patrón de comparación.

La casa por dentro para mi fue un poco decepcionante, tenía otras expectativas por las señales de seguridad, el estado de los carros, etc… me pareció que encontraría un nivel de vida superior. Pero los muebles son como de los años 70 (ya he constatado que son así en varias casas, y esos son los que venden en la calle). Las cocinas parecen como las que conseguirías en un barrio o en un pueblo venezolando, solo son funcionales y nada orientadas a la estética, igual los muebles. Al mejor estilo venezolano, hay un pantalla plana en la sala y un reproductor de sonido y dvd, pero ningún adorno, solo algunas tallas de animales salvajes en madera. Lo mismo aplica para los cuartos, hasta ahora, el único lujo es la pantalla plana.

El único baño de la casa deja muchisimo que desear, en realidad me los esperaba así, pero no en la clase alta kenyana… de verdad quedé preocupada con el nivel de vida… no hay lavadoras ni en la clase alta, la poceta está rota… Si ese es el nivel de vida que un sueldo petrolero puede comprar, la diferencia con Venezuela es brutal, no solo por el poder adquisitivo, sino también porque si en realidad tienes mayor poder adquisitivo del que he visto hasta ahora, no hay realmente una oferta en el mercado, que permita que eleves tu nivel de vida. Creo que la gran diferencia entre la gente que tiene dinero y la que no es la cantidad que invierten en la educación, y en la posibilidad de asistir a la universidad, no tienen otra cosa en qué invertir, la gente no vive bien, no tienen comodidades ni lujos (aunque he descubierto que en la clase “alta” es frecuente encontrar a empleadas domésticas).

La mayor sorpresa hasta ahora es que la gente sí sabe dónde queda venezuela y las niñitas de la casa han visto como 500 novelas venezolanas y me recitaron todos los nombres posibles de los protagonistas: Carlos Eduardo, Ricardo, Pedro, Andrés Alfredo, Carmen Cecilia, Luisa Fernanda, Andreina, Esmeralda… no paraba de reírme. Cuando les dije que mi mama se llamaba Ana, mi papa Rafael y mi hermana Rebeca, casi les dio un infarto de la emoción.

No solo eso, sino también que la moda de Hannah Montana, Jonas Brothers, Rihana y Beyoncé, también ha llegado a África. Por Dios Santo! Alguien que apague a la Globalización!... ¿o mejor no?... lo que hace la tv por cable…

Bueno, bueno, la primera visión de día de Nairobi fue en el camino hacia la iglesia. Mi familia es evangélica y los domingos son literalmente invertidos en la Fiesta del señor. Estaba cansadísima pero por supuesto que no iba a rechazar la invitación. No se imaginan lo que sentí cuando entré en la iglesia! 500 personas vestidas de domingo, cantando (espectacularmente, no pierdan de vista la extraordinaria musicalidad de la raza negra) canciones religiosas con tremendo órgano y con un ritmo africano que esperaba que me pararía los pelos, pero no tanto como en realidad sucedió. Todo el mundo cantando y bailando, alabando al Señor y viendo a la extraña Muzungu (así llaman a cualquiera que no es negro y por-lo-tanto debe ser adinerado), o sea yo… En realidad esta muzunga lo que quería era llorar de la emoción… además de aprender instantáneamente a hablar en Kiswahili para cantar con ellos. Todos me miraban fijamente y esperaban de mi algún trato especial: una sonrisa, que los tocara, que les diera la mano, etc… De repente una niña de 2 años corrió hacia mi levantando los brazos y sonriendo para que la cargara y así inauguré mi viaje; todos los niños querían que los cargara y yo feliz de abrazarlos porque son demasiado bellos. Por todo esto, ya valió la pena venir!

El día de ayer finalmente conocí al resto del grupo de voluntarios que son tal cual imaginaba: 2 gringas (una de California que estudia psicología y otra de Boston que tiene como 45 años, está casada y tiene hijos grandes, es un personaje! y será mi compañera en Kajiado por 2 semanas), el canadiense que nunca había salido de su país, una australiana (a la pobre le perdieron las maletas…), una de Singapure, uno de Slovenia (vecino de mis tíos italianos y que también es fan de las novelas venezolanas… me recitó las frases más comunes de las novelas: Callate! Lo nuestro no puede ser Esteban Alejandro! Olvidame! Besame!... fan de Kassandra… no sé si se acuerdan pero esta novela marcó historia en la antigua Yugoslavia, la gente pagaba para que le contaran los capítulos más avanzados en la frontera con algún país vecino en que ésta iba más adelantada…. Me contó que hay un gentío que se llama Esmeralda después de la novela y que siempre espera ver a las Misses venezolanas).

Como dato curioso les cuento que tardé 3 días en sentarme a comer en familia, usar un cuchillo y un tenedor, y en ver una servilleta. Tuve que comer carne y arroz con cuchara, no sé qué tiene esta gente en contra del uso del tenedor!!!! La comida, en esencia es muy parecida a la venezolana… hasta encontré a la arepa africana, se llama “Ugali” pero cómo extraño al clight de te con limón y a las milanesas de mi mama!!!

Otro dato curioso es que los Kenianos han fortalecido su autoestima con la llegada de Obama a la presidencia de EU y ahora todos los niños quieren ser presidente!!.

El día de hoy tuve un tur por la ciudad de Nairobi y fui a un orfanato de animales. Ahora me transferirán a mi casa permanente en Kajiado, que queda a una hora y media de Nairobi. El fin de semana del 12 de diciembre es el día de la independencia de Kenya y como es fin largo, me voy de tur con los voluntarios a Masai Mara National Reserve, estoy muy emocionada por conocer a los Masai, aunque ya conocí a uno en la iglesia.

A menudo me encuentro sonriendo sin ninguna razón, aunque en el fondo es lo que uno obtiene cuando uno vive exactamente lo que quiere vivir. Estoy donde quiero estar!

Si vivo cosas buenas o cosas malas, todas están cargadas de la magia de aventurarse a lo desconocido.

Raquel Ruiz Tognetti
2 de Diciembre de 2008

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